Una nueva espiritualidad se expresa en el mundo. Una espiritualidad sin dogmas, acorde a los tiempos que corren. Los símbolos que encontramos en los Parques de Estudio y Reflexión son producto de momentos de inspiración profunda que ha tenido nuestra especie desde su origen. En diferentes lugares del mundo, en diferentes culturas, encontramos simbología común, que evidentemente tiene su origen en la profundidad del ser humano, en su búsqueda de re-ligar, de re-tomar contacto con lo Sagrado, con esa otra realidad donde el espacio es infinito y el tiempo es eterno…En nuestros Parques de Estudio y Reflexión, estos símbolos son: el Portal, el Monolito, la Fuente, la Estela y la Sala de meditación.
El Portal como alegoría del Umbral que marca el límite entre la externalidad del mundo y la interioridad del ser humano.
El Monolito, que fija las coordenadas espacio-temporales, con base en la tierra y cúspide en el cielo: símbolo de lo que une lo terreno con lo eterno.
La Fuente, símbolo de la unión de lo femenino y lo masculino, la fuente de la vida, el agua que de ella emana, vuelve a la tierra para fertilizarla.
La Estela que en el Parque Histórico de Punta de Vacas lleva la primera arenga pública dada por Silo en el año 1969 “La curación del sufrimiento”, y en el resto de los Parques los nombres de todas las personas que colaboraron para la construcción de cada Parque.
Y por último la Sala, un espacio semiesférico, vacío de íconos, símbolos o imágenes, destinada a la meditación.